Hace unas semanas, a través de las reacciones de los usuarios en diversas redes sociales, una famosa casa de apuestas concluyó que Los Ángeles Lakers ya no eran el equipo más odiado de la NBA. Tras su exitoso paso por el banquillo de Lakers en los ochenta, Pat Riley llegó en 1992 a los New York Knicks con la intención de llevar el título de nuevo a la Gran Manzana.