En su brazo se han mecido los Warriors, que han superado la ausencia de Klay Thompson gracias al base y a la omnipresencia de Draymond Green. De momento, siempre que han llevado la camiseta en la «burbuja» de Orlando, han ganado. Ahora los Lakers lucen las escamas negras y están más cerca que nunca de un título que no ganan desde 2010 , cuando Bryant ganó el MVP de las finales y agrandó su leyenda con su quinto anillo de campeón.